Tacuarilla (Chusquea ramosissima)

Chusquea ramosissima, conocida comúnmente como “tacuarilla” o “bambú de montaña”, es una gramínea de la subfamilia Bambusoideae nativa de los Andes sudamericanos. Forma cañaverales densos de hasta 3–4 m de altura, con tallos finos, flexibles y fuertemente ramificados.

Entorno y suelo
Prospera en suelo húmedo, rico en materia orgánica y bien aireado. Prefiere suelos franco–arenosos a arcillo–arenosos, con buen drenaje:

• Mezcla ideal para maceta o trasplante: 2 partes de abono orgánico + 1 parte de cascarilla de arroz + 1 parte de arena gruesa para mantener el sustrato suelto.

• pH óptimo: 5,5–7,0, ligeramente ácido a neutro, según suelos de montaña.

Luz y temperatura
Prefiere semisombra o exposición a luz filtrada, tal como bajo el dosel de árboles; tolera sol directo suave de mañana en climas frescos, pero no radiación intensa de mediodía. Su rango térmico óptimo es 12 °C–25 °C, resistiendo breves descensos a 5 °C si el suelo drena bien; crece con vigor en condiciones templadas de montaña.

Riego y humedad
Mantén el sustrato constantemente húmedo:

• Riegos regulares para que nunca se seque por completo la capa superior (aprox. riego 2–3 veces/semana, según clima).

• Evita encharcamientos prolongados: permite que drene bien tras cada riego.

• Prefiere humedad ambiental alta (> 70 %); agrupa con otras plantas o pulveriza el entorno para recrear su hábitat natural de bosque montano.

Plagas y enfermedades
Generalmente resistente, pero puede verse afectada por:

• Podredumbre radicular si el sustrato no drena adecuadamente.

• Ácaros y cochinillas en ambientes excesivamente secos o estresados; inspecciona tallos y nodos y trata con jabón potásico o aceite de neem al primer signo.

Con estos cuidados, tu tacuarilla formará densos macizos ornamentales o setos de privacidad, aportando textura y movimiento a tu espacio.